Jesús dice: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas os serán añadidas”. (Mateo 6:33-34)

El primer paso para comprender a Dios y Su Reino hoy en la tierra es conocer Su plan, propósito y voluntad para nuestras vidas.

Por lo tanto, el primer libro de la Biblia en Génesis 1:1 dice “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Continúa contándonos en Génesis 1:27 donde dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.

Como tal, es evidente que somos seres espirituales con una experiencia física ocasional, lo que significa que si no nos convertimos en portadores de la imagen de Dios y utilizamos la brújula espiritual que Él nos dio a través de Jesucristo, entonces nos hemos sometido a las merced de este. mundo, y por este mundo seremos influenciados, persuadidos y convertidos a su forma de vida.

Como dice la Biblia, “no podemos agradar a Dios si amamos al mundo”.

Con fe en Dios, recibimos el don de la salvación, que es la única manera de recibir la vida eterna en el cielo con Dios.

El Libro de Efesios 2:8-9 dice: “Porque por gracia sois salvos mediante la fe; y esto no de vosotros: es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. Pero primero debemos entregarnos a Dios a través de Jesucristo de Nazaret.

La forma en que esto se hace es a través de la confesión de nuestra boca que Jesucristo es el Señor, que fue crucificado en la cruz, sepultado en un sepulcro, y debes creer en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, y serás salvo. Como está escrito en Romanos 10:10, que dice: “Porque con el corazón se cree para justicia; y con la boca se confiesa para salvación”. Y así se hará esto con cada uno de nosotros.

Este es el primer paso para alinearnos con el plan, el propósito y la voluntad de Dios para nuestras vidas, mientras caminamos por el camino de la justicia. La mejor y única manera de ser fructíferos y seguir dando frutos es obedecer los Mandamientos de Dios que resultan en grandes bendiciones en nuestras vidas.